La Leyenda de la India Tucanca Un relato donde se juntan la Mitologia y el Arte. Una vez que Tucanca abandonó la Comarca Cumarebera caminó con su Marido, de nombre Urupagua, rumbo hacia la zona más oriental de la Gran Curiana, es decir hacia las Tucacas. Este es el nombre que la India le dio al Conjunto de Cayos e Islas que hoy conforman el Parque Nacional Morrocoy…Allí implantó su poderío y formó sus Hijos Aroa, Araguita, Izate, Suanche y Paiclá… Desde el momento de la llegada de los primeros Expedicionarios Españoles de la región de Curiana, en Agosto de 1499, Trascurrieron diecinueve años para que nuevamente se hiciera presente en esas Urbes el hombre blanco. El hecho el hecho d mayor trascendencia histórica en los predios de Cumarebo fue el arribo de siete Frailes pertenecientes a la orden de San Francisco de Asís, quienes mediante ordenes de los Reyes de España, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, traían como misión Colonizar, Evangelizar y Bautizar con nombres hispanizados a todos los autóctonos de estos Lugares. Según el manuscrito No. 23.446 del Relato Titulado ‘’Nueva Umbría ‘’ que reposa en la Biblioteca Nacional de España original del Maestre Juan de Ocampo, se afirma que la Misión de Curas Franciscanos que arríbo a Venezuela en 1518 estuvo compuestas por los Padres José de la concepción Ortas, Juan de Olaizola, Agustín de Montemayor, Felix Aquino Osio, Teodoro Barleta, Eudocio Arosemena y Pánfilo de la Hoz. El Padré de la Hoz fue quien mantuvo el contacto más estrecho con los Nativos de la región, gozando de la admiración y confianza por parte de los integrantes de las diferentes Etnias… En 1519 este Sacerdote acompañado de los otro Frailes, veinte Indios y un pelotón de infantería, precedió a recorrer gran parte del Territorio occidental y llegó a las riveras del lago de Coquivacoa o lago de Maracaibo. Allí decidió emprender viaje hacia el este fue así cuando, luego de varios días de camino, se encontró con un grupo de Indios pertenecientes a la Tribu de los Capatáridas. Tales Indígenas, al comportarse de una manera pacífica, tuvieron la generosidad de informar a este de la Hoz que más adelante, en la ruta hacia Coro, existían Naciones de Naturales (Tribus) entre los que se podían contar los Paraguanes, Caujaraos, Cumarebos, Guaibacoas, Turupias y Capadares. Al llegar los misioneros a los amplios medanales de Coro Caminaron hacia la península de los Paraguanes, donde la Princesa Paraguaná permitió a los Visitante la importante tarea de Evangelizar y Bautizar a los Nativos. Seguidamente emprendieron retorno para hacer su llegada a los confines de los Caujaraos, al sur de Coro, donde se detuvieron unos días para luego continuar avanzando hacia la zona de los Guaibacoas, Turupias y Cumarebos. Aquí los Exploradores se encontraron con la novedad de que estos tres Grupos daban comienzo a una guerra a muerte contra los Caujaraos, por lo que también sufrieron la arremetida de flechas y dardos. La persecución de los Indios Guerreros obligo a las Franciscanos a regresar de inmediato a las Tierras Guajiras. Tradición oral acerca de la vida de la India Tucanca: Los Indios Paraguanes le contaron al Padré Ponfilo de la Hoz datos importantes de la existencia de una hermosa Muchacha llamada Tucanca. La India era hija única de Urumacán, uno de los Hombres de máxima del Cacique Cumarebo. Desde la edad de cuatro años Tucanca demostró un comportamiento muy contrario a la tranquilidad tradicional de la Comarca y fue creciendo con falta de entendimiento. El desacato a las órdenes impartidas por su Progenitor la inclino a hacia la burla y la maldad hacia sus Semejantes. En un libro escrito por los hermanos Ismael y Rafael González Sirit, con el título de ‘’Poliantea del Distrito Zamora’’ podemos leer la versión que escucho de los Paraguanes el padré Ponfilo de la Hoz: ‘’ Yendo con otros Niños al Manantial, en Juegos inocentes de su edad, machacó hojas de ciertas plantas corrosivas y se las estrujo en la boca. Los Niños corrieron hacia la vecindad llorando desesperadamente. Mientras tanto la taimada Tucanca se escondió en unos matorrales y no salió de allí hasta que cerrada la noche, decidió ir a su Bohío, donde calladamente se acostó. El sorprendente carácter de Tucanca conminó una vez más a untarle excremento humanos a unos tubérculos de hacer Pan, desamarraba las Canoas en la orilla de la playa para que las olas las rompiesen contra los riscos, reñía con todos los compañeros y apaleaba los Animales domésticos. La creatura era tan insoportable que hasta los grandes del Reino tenían quejas de Ella. Cuentan que Tucanca tomo a escondidas un arco provisto de dardos envenenados, disparo un conjunto de cerdos y alancea al padrote causando el desaliento del propietario de la manada. La Niña no era castigada ya que gozaba de consideración a causas de sus pocos abriles y porque era la hija mimada de una de las personas más influyentes y de mayor prestigio en el ánimo del gran Cacique Cumarebo. A diario Tucanca ejecutaba malas acciones que los habitantes de la aldea tenían que soportar con humildad y paciencia En medio de la inmunidad de sus maldades la Niña crecía en cuerpo y frescura. Acostumbrada a vivir a orillas del Mar, saltaba sobre las piedras y se revolcaba en los arenales. Desnuda, como una diosa pagana, solía recoger caracoles rosados para convertirlos en guaruras y así asustar a los animales de los bosques vecinos. Cierta vez Tucanca sonó uno de esos instrumentos donde celebraban ritos salvajes a los dioses de la tribu cumarebera. A todas estas el sumo sacerdote preguntó indignado que extraño ruido era ese que estaba perturbando la sagrada y solemne calma de la hora. Los súbditos le respondieron: es Tucanca lo que sopla una guarura rosada. A lo que el anciano respondió: ¡dejadla, la juventud pide la risa, que es adorno. Es costumbre de los nativos de estas regiones ceder las hijas, al que ha de ser su marido; a fin de que la crie la acostumbre a su lado y le de hechura moral que más le convenga. A la edad de dieciséis años Tucanca llegó a ser la manzana de la discordia de aquella tropa de indios. Los muchachos de la comarca clavaban sobre ella sus insinuantes miradas, pero esta ya no les correspondía. La joven se enamoró de un Indígena de cuarenta años de edad, cuya cabellera era tan larga que tocaba el suelo y era famoso en las guerras, y se fue con este’’ Concluye así la narración que el misionero pánfilo de la Hoz escuchó de los Indios Paraguanes y que contó a sus más cercanos Compañeros. Origen del Nombre de Tucacas. Palabras de Cruz Otero Duno… En carácter de cronista del municipio silva realicé varias visitas a las comunidades de caujarao y Guaibacoa, en 1990 allí pude descubrir el origen del nombre del pueblo de tucacas consultando a varias personas de avanzada edad quienes habían conocido la versión de la India tucanca. La narración se tornó impresionante cuando Crisanto Emmanuel en Osteicoechea conocido como ‘’Duvisi’’ natural de guaiguacoa me contó que tucanca solía subir a esas zonas montañosas a bañarse en el manantial de aguas termales he internarse en esas oscuras cuevas de chipares a fin de divertirse espantando a los guácharos. Otras de las costumbres de las nativas era visitar a la laguna de Quererepa, la Ciénega de moturo y los manantiales de quiragua, Baríqui, Turupia y guini. Una vez que Tucanca abandonó la comarca cumarebera caminó con su marido, de nombre Urupagua rumbo hacia la parte más oriental de la gran Curiana es decir las tucanca. Este es el nombre que la India dio a conjuntos de Cayos e Islas que hoy conforman el parque Nacional Morrocoy allí implanto su poderío y formó a sus Hijos. Del Mito a la etimología El relato mitológico indica que el imperio de Tucanca estaba comprendido, de norte a sur, desde el cerro Morrocoy o cerro el Silencio hasta la rivera del rio Yaracuy: de este a oeste, desde el archipiélago las Tucanca hasta las vertientes del agua linda. Dentro de la primera demarcación geográfica encontramos sectores con nombres Aborígenes, tales como Sanare, Guacabana y Lizardo: y en la segunda la no menos aldeana palabra Mostrenco la leyenda abraza el epílogo de que tanto la india como su marido fueron engendrado en la tierra de Cacique Cumarebo; y precisamente cerca del lugar llamado mostrenco es una comunidad denominada los Cumarebos. Medio de vida y facciones de Tucanca Tucanca acostumbraba a dirigir el reino sentada en su trono, que eran los troncos de los arboles esparcidos en la orilla de la playa, lo que prefería hacer al tornarce turbulento el mar caribe y cuando la brisa movía fuertemente las palmeras las gaviotas, las corocoras, las tijeretas y los garzones o pelicanos eran sus más entrañables compañeros al momento de exponer su cuerpo al oleaje del golfo tucaqueño. En la Isla Urupagua la india solía clocarse de pie sobre los escarpados riscos y desde allí guarura en manos anunciaba la llegada de la noche para llamar a sus hijos, emitía gritos que retumbaban los manglares. Finalmente a embarcarse en su canoa rumbo a tierra firme, se internaba en los humedales del Tuque y corría velozmente hacia el cerro de buena vista en busca de sus Aposentos. Entre los rasgos más determinantes de la India se podía observar una penetrante mirada haciendo juego con su Tez Morena. En su cuello lucía un collar de piedras de coral, concha d almejas y ostras. Tenía el rostro bellamente perfilado y su cabellera la sostenía con un cintillo de bejuco pintado de color magenta. El guayuco estaba elaborado con fibra de enea disecada y lo mantenía amarrado con su ribete de piel de víbora. Muerte de Urupagua y acoso de la India. El panorama tucaqueño se transformó en días turbulentos y noches sombrías entre la inesperada presencia de vikingos y piratas que saquearon las cavernas, chozas y palafitos ahuyentados a los trémulos nativos. Mientras tanto Tucanca estaba ausente. Se encontraba de visita en el asentamiento de los Indios Mapubares, situado al pie del cerro La Misión y a orillas de rio Tocuyo al estar de regreso se da cuenta de que los extraños han dado muerte a su Esposo Urupagua y ha herido a sus hijos este Funesto acontecimiento marcó honda y huellas en la vida de Tucanca al verse desconsolada por la irreparable pérdida de su protector imploró justicia ante los Dioses de inmediato tomó inquebrantable decisión de huir de la maldad imperante en la costa y enfiló el rumbo hacia los verdes valles de Aroa, a fin de buscar la paz en esos confines para nunca más volver… Tucanca en el arte pictórico y dramático. El primer artista plástico que plasmo en un papel la figura de la diosa fue Pedro Peña, un hombre que llego a tucacas en 1990 procedente del estado Bolívar acompañado de su mujer y quien estaba en solicitud de empleo en nuestra zona Falconiana. La suerte no estuvo de su lado y opto por marcharse a la capital de la República. A peña le conté la leyenda de la traviesa India, de inmediato tomo un creyón, nos trasladamos hasta la playa del sur del poblado y al observar el hermos0 mar y revolotear de las aves, el visitante dio libertad a su imaginación realizando un dibujo que se constituyó como el génesis descriptivo de Tucanca. En 1997 el arquitecto tachirense Ramón Humberto Avíarez Durán, a petición de este Cronista, también demostró su idealismo al dejar estampada la figura de la India. En el retrato Tucanca luce sentada sobre la blanca arena de la isla Suanche, mientras levanta su afilada lanza hacia el firmamento implorando a los dioses justicia por la muerte de Urupagua. En el año 2007 el Artista Plástico Enríquez Guevara mejor conocido como Galez’s Covert nacido en la comunidad de Buena Vista (Municipio Silva), mediante iniciativa propia plasmó a Tucanca en los riscos de la isla Urupagua mostrando una pluma de pavo real en su larga cabellera. La India luce vestimenta y manta confeccionada con piel de oveja. Galez’s y su gran Amigo cineasta Clemente Chirinos, que igualmente tiene fijada su residencia en Buena Vista, mediante un proyecto se idearon producir un Tráiler, o Muestras de un película Titulada ‘’ Tucanca la Leyenda’’, la cual acoge su escenificación en centros poblados al igual que en hermosos lugares naturales, teniendo un rol protagónico la Joven Vanessa Sabariego Arteaga. En la producción, que es la primera que ambos realizan, La India Tucanca tiene un papel protagónico desde el punto de vista espiritual y de ayuda al ser Humano que padece de necesidades. Palabras del Cineasta Clemente Chirinos: La producción cinematografía está basada en la leyenda de la India Tucanca, Original del Sr. Otero Duno. Nosotros nos pusimos a recabar datos acerca de los orígenes de la zona y fue así como logramos la información del Cronista. Enseguida iniciamos la toma de algunas imágenes referidas a la idiosincrasia de los Caquetios. Por coincidencia el Cronista publicó la versión de la India y Nosotros, ciñéndonos a ello, tomamos una cámara, localizamos los Personajes y luego seleccionamos los Paisajes originarios de la historia; es decir, tuvimos todo a la mano. Para realización fuimos a lugares emblemáticos tales como Guacabana y Mallorquina e investigamos un poquito lo referente al vestuario de los Caquetíos, para empatar historias paralelas referidas a los Europeos y componentes Africanos que se hicieron presentes en estas Tierras. Nosotros centramos la historia hacia los años 1600 y 1700 por ser la época que comenzaron a presentarse los conflictos de índole comercial con los locales al cristalizarse la llegada de barcos piratas; aunque hemos querido destacar el hito de Puerto Flechado, Primer altercado ocurrido en 1499 mediante el cual vinieron los demás Marinos en la época posterior al viaje comandado por Alonso Ojeda. La muestra dramática o propuesta la hemos hecho para que la Comunidad vea que podemos hacer Cine y que al observarla en el Televisor de sus Casa confirmen que eso es Posible…. Ahora queremos llevar la Obra a otra etapa siguiente que sería llevarla a la Pantalla Grande. Por ahora necesitamos mejores Equipos; aunque queremos demostrar que con pocos medios y mucho talento, se pueden realizar grandes Producciones. Lo más importante es que estamos trabajando de manera exacta de acuerdo con el basamento histórico. En la cinta van a conocer el pasado, ya que verán el rostro de los caquetios y palparan la idiosincrasia de la india tucanca; es decir, lo que ella hacia y cuáles eran sus costumbres, yo creo que la mejor manera de conocer a un personaje es mediante la imagen, y por eso la estamos llevando a la Pantalla….

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